lunes, 20 de marzo de 2017

REFLEXIÓN APRENDIZAJE, PRIMER BLOQUE.

REFLEXIÓN

      A continuación, expongo la reflexión a la que he llegado, tras haber realizado, los apartados propuestos en este primer bloque de contenidos. En primer lugar, la secuencia que siguen las tareas, me ha parecido muy correcta, partiendo de una buena base, cómo es el conocer qué es un alimento, los grupos que existen, hasta llegar a elaborar una receta de aprovechamiento con restos de comidas, haciéndonos ser conscientes de la cantidad de alimentos que se tiran en las casas de nuestro país.
      De forma más detallada, expongo que las actividades planteadas han ampliado en gran medida, mis conocimientos sobre los alimentos, conociendo los nutrientes que nos aportan la gran mayoría de ellos. Conocer qué es un nutriente, cuáles tienen los alimentos que tomamos frecuentemente, me ha resultado clave, para valorar más concienzudamente alimentos que anteriormente no tenía demasiado presente en mi alimentación diaria. Hacer una recopilación, de cómo me alimento un día, tiendo en cuenta qué, cuándo y cuánto consumo habitualmente y poder contrastarlo posteriormente con el Mercado Saludable de alimentos, me ha hecho replantearme la ingesta de más alimentos que no es habitual que los consuma a diario.
      Con todos esos datos, y la técnica culinaria que se pueden poner en práctica, podría ser capaz de elaborar una receta, mucho más sana, más saludable e igual de sabrosa y rica.

      Por todo ello, paso a describir las actividades que llevaría a cabo con mi grupo de alumnos y alumnas.
Comenzaría por una tarea sencilla; preguntaría, a los alumnos y alumnas, cuál es su comida favorita, escogeríamos cinco de esos platos y los analizaríamos uno por uno: cuales son los ingredientes, a qué grupo pertenece cada uno de ellos y que nos aportan (sales minerales, vitaminas...), con dicha actividad pretendemos que los alumnos y alumnas sean capaces de clasificar y analizar por separado los alimentos que tomamos en un solo plato.

La siguiente actividad, sería la construcción una pirámide alimenticia. Entre todos colocaríamos los alimentos según su importancia en nuestra alimentación, los alimentos que debemos tomar diariamente, cuántas raciones debemos consumir semanalmente en otros alimentos y como debemos tomar moderadamente otros menos recomendable. El soporte sería en una gran cartulina y cada grupo de alumnos y alumnas dibujarían, recortarían… los alimentos. El objetivo es la concienciación de llevar una vida saludable.

La actividad que llevaríamos a continuación, sería: elaborar un recetario de cocina; dividiendo a los alumnos y alumnas, en grupos: los que harían recetas de desayunos sanos, los que elaborarían recetas de almuerzos equilibrados y los que realizarían recetas de cenas saludables y ligeras. Con la elaboración de estas recetas, pretendemos que los alumnos y alumnas sean capaces de construir un menú saludable para el día, teniendo en cuenta los grupos de alimentos y la variedad que debe haber en nuestra dieta diaria.

Por último, haríamos una pizza con alimentos que nos sobraron en casa. Al ser un grupo numeroso, elegiríamos a tres alumnos y/o alumnas. Traerían los ingredientes, cada uno se encargaría de traer algunos de ellos. Y en clase delante del resto del grupo, explicarían a modo de los programas tan novedosos que últimamente vemos en televisión, cómo elaboran esa receta.


No hay comentarios:

Publicar un comentario